¡¡Hola chicxxxs!!
Esta entrada va a ser la última antes de despedirnos para las vacaciones, y
volveré en septiembre y como siempre digo, siempre más y mejor. Espero que tengamos
presidente del gobierno, que no tengamos que hablar de nuevos atentados ni
golpes de estados. Por lo tanto desearé hablar de temas con optimismo y que nos
hagan alegrarnos.
Ahora mismo estoy
viviendo una gran experiencia, y tenía ganas de hablar de ello. Esta
experiencia es a nivel personal y profesional. Es para coger fuerzas. Es para
seguir dándome cuenta que amo el trato con las personas. Que amo querer ser
educadora social, como bien hablé en una entrada.
Allá voy. A
principios de la semana pasada empecé en un campamento de monitora de ocio y
tiempo libre con personas con autismo. Empecé (y sigo) ilusionada, feliz y con
muchas ganas. Vaya, como siempre cuando hago cualquier cosa, siempre deseo que
lleguen nuevas experiencias. Y esta no iba a ser menos… Estoy con personas que
te agradecen todo a cambio de un simple abrazo. Personas que te miran con cara
de agradecimiento. Personas que aman vivir. Personas que te hacen mirar el
mundo desde una perspectiva diferente. Esa perspectiva que nos hace a todxs ser
mucho más humanos y que a su vez te enseñan un mundo diverso, un mundo que
miras y ves en el que ves a todas las personas que en él habitan sin miedos ni
lástimas. Te enseñan esa flexibilidad, el término de paciencia. Te enseñan a
que en la vida hay que tomar muchas decisiones y lo más importante es el aquí y
el ahora.
Son hiperactivxs,
terminas el día y estás muertx. Deseas dormir y dormir más. Pero cuando al día
siguiente me suena el despertador no tardo ni dos minutos en estar de pie para
empezar el día. Me encanta preparar las actividades. Me encanta. Me encanta ver
como se entretienen en las actividades. Pero también hay que ser realistas, a
unxs les gusta más ver películas y a otrxs hacer un marcapáginas con goma-eva,
a otrxs pintar con pinceles y a otrxs con ceras. A su vez odio que la sociedad
mire diferente a una persona con diversidad funcional. Me dan ganas de decirle:
¿qué ves? ¿no tiene nada más que hacer usted? Odio. Lo odio y me da demasiada
impotencia. Me encantaría que la sociedad no fuera así, pero mientras tanto
seguiré odiando a la gente que no ve a un igual. Mientras tanto tú que me lees
me podrías preguntar que no tendría que darle la mínima importancia, pero si no
se la diéramos, no podríamos cambiar muchos conceptos, valores o ideas. Porque
para cambiar esos valores o ideas tenemos que empezar a cambiar el mundo,
tenemos que hablar y debatir, tenemos que enseñar, tenemos que empezar a ver
que los derechos humanos existen y que en uno de ellos dice:
Artículo 1 “todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Mientras tanto yo seguiré disfrutando en el campamento. Sigo con fuerzas, alegría, diversión, sonrisas, y con mil ganas de seguir aprendiendo.
Mientras tanto yo seguiré disfrutando en el campamento. Sigo con fuerzas, alegría, diversión, sonrisas, y con mil ganas de seguir aprendiendo.
Me seguiré repitiendo mil veces más mil veces más que amo querer ser educadora social, que amo a las personas, que
amo los abrazos y que amo pertenecer a este mundo de tanta incertidumbre a la
que nos tiene acostumbrada por lo que pueda venir cada día, alegría y vivencias
que siempre nos hacen crecer.
Bueno chicxxxs nos
vemos el primer miércoles de septiembre día 7. Siempre más y mejor. Disfrutemos
de las vacaciones, vivamos, sonriamos y seamos felices porque es lo más
importante en ésta vida. Apreciemos lo
que tenemos.
¡¡Un abrazo de esos
suuuuuuuuuuuper apretados!!
Una vez más, yo
misma, Hortensia Martínez-Quintanilla Palao
¡Un abrazo
apretado!
P.D: seguimos en contacto en mi correo para cualquier idea para a partir de septiembre, yo ya tengo varias. :)
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