QUERIDA YO DEL FUTURO.

Querida yo del futuro,

Quiero decirte que es un día como cualquier otro, un día en el que si hay alguna diferencia es que se acercan las Navidades, y sí, el ser humano fomenta el consumismo eso que tanto odias, pero a pesar de eso quiero que sepas que hay mucho por lo que luchar, muchas personas a las que hay que sacar sonrisas, muchas desigualdades que espero que cuando otro día cualquiera leas esto algo haya ido cambiando y siempre a mejor.

Querida yo del futuro, ríete. Y sobre todo que no se te olvide: hazlo bien fuerte. Ríete a carcajadas y que se te salgan las lágrimas porque esa risa no puede parar.

Querida yo del futuro, recuerda. Recuerda a las personas que te han rodeado, a las personas que llevas en tu camino y a las que se han ido, recuerda que has crecido, aprendido, luchado y sonreído. Recuerda cuando todo sea malo que muchas cosas te han hecho feliz. Muchas cosas, muchos momentos, muchas personas, muchos rincones, muchos cafés y cervezas.

Quiero también que recuerdes las ganas de viajar que tuviste. Las ganas de conocer nuevas culturas, nuevos rincones. Las ganas de sonreír en todas las partes del mundo rodeándote de nuevas personas a lxs que quizás sean nuevas amistades.

Quiero que te enamores. Te enamores del mundo, de las personas, de la lucha, de la igualdad, de la vida… pero enamórate con mucha fuerza. Enamórate sintiendo. Enamórate con una sonrisa, pero sin olvidar quién eres. Tal cual has estado haciendo hasta ahora. Enamórate a sabiendas de que no sea una cuestión de necesidad o posesión, sino una cuestión de elección. Enamórate de tu primer amor, enamórate una vez más, enamórate con locura.

Quiero que sigas siendo la dueña de tu vida, de tus sueños y de tus metas. Que esos sueños no se interfieran por nada, que nadie te prive de lo que tanto has amado. Que eso que tanto has amado es tan simple como vivir aprendiendo.

Pero no olvides que eso que tanto te caracteriza es esa locura, esa risa, ese quererlo saber todo, ese arriesgarse por todo sin saber si va a salir bien.

Tampoco te olvides de tus hermanos, de tu padre y de tu madre, que a pesar de nuestras diferencias, somos esa gran familia que nos queremos fuertemente. De tu yaya, tu ejemplo, tu sonrisa de cada día, esa persona que es lo más grande junto a tu yayo que ya se fue. Recuerda a tu familia, primos, primas, tios, tias, a tus grandes amigos. Que todxs ellxs son tu familia.

Y por último, y no menos importante que no se te olvide:

Quiérete, quiérete como eres, por lo que luchas, quiérete mucho.

Sólo espero que cuando leas esto seas la gran educadora social que tanto quieres ser.

Ámate.

Feliz Navidad 2017 / 2018. 

Una vez más, yo misma, Hortensia Martínez-Quintanilla Palao

¡Un abrazo apretado!