¡Hola
chicxs!
Vuelvo
esta semana con una nueva entrada en el blog, una entrada en la cual haré una reflexión
y un anásilis-sintesís de la Actividad 1 de la asignatura de Escenarios Virtuales
del Máster Educación y Comunicación en Red de la UNED. El artículo con el que
se ha partido para realizar este ensayo es el siguiente: Álvarez, J.F., &
Domínguez, D. (2012). El nuevo marco tecno-social: técnicas y tecnologías
coproductoras de un nuevo espacio sociotécnico.
La
evolución social es el término que define a los cambios que se dan en una
sociedad a través de la historia. Durante las últimas décadas se han producido
cambios en las relaciones entre las personas, por lo que a partir de aquí haré
la siguiente afirmación: nos encontramos en un mundo acelerado, donde existe la
hiperconexión y estamos en era del clic fácil.
Estamos
ante un momento que puede ser bueno para los ordenadores recordar nuestras
búsquedas, pero puede ser malo quitarnos la privacidad a las personas. ¿Dónde queda
nuestra privacidad? ¿Tenemos privacidad? Estamos en un cambio social. En
anteriores décadas las tradiciones de los pueblos, las recetas o cualquier
momento histórico se recordaba por cuentos, historias que se contaban de
generación en generación o a través de escrituras escritas en hojas o hasta en
piedras.
Este
nuevo desarrollo de la hiperconexión produce una infinidad de aspectos que
afectan desde a la política, a las instituciones públicas o privadas, a la
educación, economía, cultura… Llegados a este punto me viene a la cabeza Gerhard
Lenski (1978: 67), en su estudio denominado evolución sociocultural, es decir,
el estudio de los cambios sociales, donde analiza cuatro tipos de sociedades de
acuerdo a sus niveles tecnológicos. Las sociedades que disponen de una tecnología
simple solo pueden alimentar a un número límite de personas por lo que tendrá
poco control. Pero, por el contrario, las tecnologías más avanzadas pueden
llegar a una población mucho más numerosa, con personas con ocupaciones
totalmente distintas, con actitudes, creencias y estilos de vida mucho más
diversos. De esta forma, cuanto mayor sea el nivel tecnológico de una sociedad,
mayor será el ritmo del cambio social comparado con las sociedades tecnológicamente
simples que cambian a un ritmo mucho menos acelerado.
Nos
encontramos ante un momento incierto en cuanto a nuestra privacidad, a los
problemas de conducta que puede provocar o al control que tienen las tecnologías
sobre nosotrxs, pero algo es claro tenemos la oportunidad de expresarnos con
total libertad y donde el espacio y tiempo no importa, estamos ante un mundo
sin fronteras, ante un mundo en el que cualquier ciudadano y ciudadana puede
ser activo/a en las redes sociales, ya que propicia la participación en las redes
sociales. Ante este momento incierto hay que añadir que se seguirán creando
diferentes escenarios.
Para
concluir, me gustaría añadir lo
siguiente de Castells, M (2001):
Lo esencial es aprender a aprender
a lo largo de todo el ciclo de vida. Porque constantemente cambian tecnologías,
cambia el contexto, cambia la demanda en términos económicos, cambia absolutamente
todo el sistema de producción rapidísimamente. Lo importante es un aprendizaje
de las capacidades para adquirir nuevos conocimientos para utilizarlos en
función de proyectos personales y profesionales.
En
un mundo tan acelerado como educandos tenemos que buscar las herramientas
correctas para que lo negativo pueda convertirse en positivo y hacer que el uso
de la tecnología pueda ser un uso seguro y eficaz. Tenemos que encontrar nuevas
técnicas y hacer que el mundo sin fronteras en el que vivimos deje de ser un
mundo desigual y sin excluidos. Estamos en una época cultural y social en que
todas las personas somos consumidoras, pero también somos productores de
conocimiento debido a la hiperconexión que tenemos.
Referencias:
Álvarez, J. F., &
Dominguez, D. (2012) El nuevo marco tenco-social: técnicas y tecnologías coproductoras
de un nuevo espacio sociotécnico.
Álvarez, J. (2009).
Ciberciudadanía, cultura y bienes públicos. Arbor, 185(737), 569-579, http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/314/315
Castells, M. (2001).
Internet y la Sociedad Red.
Echevarría, J.
& Álvarez, J. (2008). Las lenguas en las sociedades del conocimiento. Arbor,
184(734), 1025-1033, http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/246/247
Gilbert, J. (1997).
Introducción a la sociedad (pp. 102-114). Santiago de Chile: LOM Ediciones.
Acabo despidiéndome como siempre...
Una vez más, yo misma, Hortensia Martínez-Quintanilla Palao
¡Un abrazo apretado!
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