¡¡Hola
chicxxs!! En esta nueva entrada podría hablar de justicia, de educación, de
economía, de niñxs, de mujeres o de hombres, de la paz, de las guerras, de
muchos otros temas, pero por desgracia o no, todos esos temas giran alrededor de la política.
Para
crear un blog hay que ser crítico, la neutralidad no existe, os mentiría
siempre. Hay personas que no pensarán como yo, podemos debatir por correo, en
los comentarios o tomando cualquier cosa en un parque. Si todo el mundo pensase
igual el mundo sería tan monótono que nos aburriríamos demasiado. ¿O no?
En las
pasadas elecciones del día 20 de diciembre ganó el PP, fue el que más votos
obtuvo, por lo tanto el que más escaños tenía. Eso es un hecho y es así. Hay a
gente que le gustaría más, otrxs lo odiarían y a otrxs tantxs les darían igual
los resultados finales. Las estadísticas ya lo decían, por lo tanto los
resultados nos gustasen más o menos no nos sorprendieron tanto. Hasta aquí
nadie me puede hacer la contra. Es un hecho. Blanco o negro. Pero no hay
grises. En estas elecciones para mi manera de ver las cosas no ha sido así. Para
mí a día de hoy hay demasiados grises. Y por desgracia para mí ha ganado el
partido más corrupto desde los inicios de la democracia en España, el partido
que ha destrozado (aún más) el sistema educativo, el partido que ha recortado
todo lo que ha podido empezando por sanidad y acabando por las pensiones, el
partido que dice que ha mejorado en empleo y todo lo que hay son contratos
precarios, contratos de 3 horas al día, contratos en los que las personas
cobran dando gracia 400€ al mes para sustentar a familias con cuatro o cinco
miembros (o más), el partido que ha hecho que la desigualdad entre ricos y
pobres aumentara más hasta desaparecer la clase social media, el partido que ha
hecho que hubiera tantos desahucios y les ha dado igual en demasiadas
ocasiones, el partido que le han dado igual los derechos de las personas
refugiadas, el partido que ha mirado para que a los privilegiados de este país
no les faltase un euro… Casos como Gürtel, Bárcenas, Barberá han sido oídos
hasta en las colas de los supermercados de grandes ciudades y pueblos. Pero
vaya aún así ha ganado. No sé si ha sido tongo. No sé a ciencia cierta si se
han manipulado los votos. No sé si seguir confiando en la democracia que
tenemos en España. No sé ni lo que es bueno pensar a estas alturas. No sé si lo
que deberíamos hacer tantos jóvenes es irnos del país o quedarnos con las
fuerzas que quedan para luchar por un país donde lo más importantes sean las
personas y no el dinero, dónde lo que importe es el futuro de las nuevas
generaciones y no seguir con las grandes desigualdades de clases sociales.
Porque a la única conclusión que he llegado (y menos mal que he llegado a
alguna, porque me estaba volviendo loca) es que lo más leal es ser un ladrón o
ladrona. Lo más leal es ser como los demás. Señoras y señores lo más leal es
robar, de verdad os lo digo. Me puedo creer que a un partido político como
Unidos Podemos le voten 100.000 personas menos. Hasta ahí me lo podría haber
creído. ¿Pero un millón? Nos timan, ¿o dónde está esa gente? ¿Las estadísticas
de dónde salen? … De verdad que intento descubrir respuestas desde el domingo por la noche,
pero lo único que encuentro son más baches, más incertidumbre y muchas más
ganas de que acabe el bipartidismo. Es una lucha, la esperanza es lo último que
se pierde, así que aquellas personas que confiaron en el cambio, que perdieron
el miedo, que sigan ahí, al pie del cañón, que no pierdan la sonrisa como bien
ha dicho toda la campaña el Partido Unidos Podemos. Sigamos sonriendo. Sigamos
luchando. Queríamos hacer historia, no lo hemos conseguido, pero sigamos
luchando.
La semana
que viene prometo no hablar de política, ¿por ejemplo de las tecnologías? El
miércoles que viene a las 20.00 de la tarde lo veremos.
Una vez más, yo
misma, Hortensia Martínez-Quintanilla Palao
¡Un abrazo
apretado!
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